SUCEDIO EN UNA SESSION DE PSICOTERAPIA ©
Casi al cabo de cerrar toda una vida profesional dedicada al ejercicio de la Psicología y la Psicoterapia, a la academia y a la práctica, he decidido comenzar a escribir una serie de artículos sobre la “Exploración de las emociones y caminos hacia el bienestar y crecimiento humano”. Los temas para tratar tendrán por base las notas terapéuticas de casos reales tratados en innumerables sesiones de terapias proveídas a niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores a lo largo de más de 50 años. De ahí surge el título de
“SUCEDIÓ EN UNA SESIÓN DE PSICOTERAPIA”.
Ojalá que estas publicaciones ayuden a las nuevas
generaciones de Psicólogos y la Psicoterapeutas a encontrar algunos “tips” para
ser considerados, si así se estimara, en la práctica profesional.
Muchas personas comunes sienten curiosidad por estos
campos del saber, otras mistifican sus contenidos. Si para ellos mis apuntes
pueden ayudar a una mejor comprensión y/o esclarecimiento sobre la naturaleza
de las emociones y el comportamiento del ser humano, el objetivo que me tracé
se habrá cumplido.
Siempre pensado que la la “Psicoterapia es más un Arte
que un conjunto de técnicas, reglas o procedimientos que se ajustan a una
determinada teoría o enfoque sobre la vida y el mundo. Por esta razón, al
escribir los artículos, prescindiré lo más posible de la Academia y me apoyaré
más en la “empírea” de mi vida profesional. Se que con esta óptica corro el
riesgo de que me critiquen muchos de los que se consideran eruditos,
intelectuales y defensores de la idea de que la Psicología es una ciencia
madura, aunque no reúna aun todos los requisitos para ello. Acepto correr el
riego, pues yo también fui en su momento académico.
Como no escribo solo para especialistas sino también
para profanos quiero dedicar este primer artículo a esclarecer “que es una
sesión de psicoterapia”:
Las sesiones de psicoterapia no solo son un refugio
para quienes enfrentan problemas emocionales o mentales, sino también un
espacio para el crecimiento personal y el desarrollo de una mayor conciencia de
sí mismos. Este viaje hacia el bienestar, guiado por un profesional capacitado,
puede marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes se aventuran en él.
A través de cada sesión, la psicoterapia ofrece algo más que soluciones: ofrece
esperanza, acompañamiento y la oportunidad de resignificar experiencias pasadas
para construir un futuro más lleno de propósito y equilibrio.
Una sesión de psicoterapia es un espacio íntimo y
seguro donde las personas pueden abordar los desafíos emocionales, mentales y
relacionales que enfrentan. Este encuentro entre el terapeuta y quien busca
orientación comienza con un propósito: trabajar juntos para entender y
transformar las dificultades presentes, mientras se construyen herramientas
para enfrentar el futuro.
Al entrar en la sesión, la primera interacción suele
ser cálida y acogedora. El terapeuta se esfuerza por crear un ambiente de
confianza, asegurando que cada persona se sienta escuchada y libre de juicios.
La confidencialidad, uno de los pilares fundamentales de la psicoterapia, es
garantizada desde el principio, permitiendo que las conversaciones sean
auténticas y sin reservas.
En las primeras sesiones, el terapeuta suele realizar
una evaluación inicial para comprender las preocupaciones, el contexto personal
y las metas del proceso terapéutico. Se exploran áreas como las relaciones
familiares, el historial médico y psicológico, así como los eventos
significativos que puedan estar afectando al cliente. Este paso es crucial para
personalizar el enfoque y escoger las técnicas más adecuadas.
En el núcleo de una sesión de psicoterapia, el
terapeuta guía a la persona a través de una exploración profunda de sus
emociones, pensamientos y conductas. La dinámica puede variar dependiendo del
enfoque terapéutico, pero los elementos esenciales suelen incluir:
1. Identificación de patrones:
Mucho del trabajo en psicoterapia implica identificar patrones de
comportamiento y pensamiento que puedan estar perpetuando el malestar. El
terapeuta ayuda a poner en palabras aquellas emociones que pueden ser confusas
o difíciles de procesar, facilitando así la comprensión de los propios
mecanismos internos.
2. Técnicas prácticas:
En algunas sesiones, dependiendo de la modalidad terapéutica, se pueden emplear
técnicas específicas, como ejercicios de respiración para manejar la ansiedad,
práctica de mindfulness para anclar la mente en el presente, o herramientas
cognitivas para reestructurar pensamientos negativos. Estas técnicas no solo
fortalecen el bienestar emocional, sino que también ofrecen habilidades
concretas para enfrentar situaciones adversas.
3. Expresión emocional:
La psicoterapia brinda un espacio para expresar emociones que quizás nunca
hayan sido compartidas antes. El terapeuta valida y refleja estas emociones,
ayudando a quien las experimenta a entenderlas y darles un lugar dentro de su
narrativa personal.
A través de cada sesión, la psicoterapia ofrece algo
más que soluciones: ofrece esperanza, acompañamiento y la oportunidad de
resignificar experiencias pasadas para construir un futuro más lleno de
propósito y equilibrio.
Cada sesión concluye con un tiempo para reflexionar
sobre lo trabajado y, muchas veces, se establecen tareas o reflexiones que
llevarán a cabo fuera del consultorio. Este aspecto práctico del proceso
terapéutico asegura que el trabajo realizado en la sesión tenga continuidad y
aplicación en la vida diaria.
El proceso terapéutico es acumulativo; cada sesión
construye sobre la anterior. A medida que progresa, la persona comienza a notar
cambios en su perspectiva, relaciones y habilidades para manejar desafíos. Este
crecimiento, aunque gradual, puede ser profundamente transformador. (06-09-25)
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